El historial del Hombre de los lobos nos permitirá pensar problemáticas de la clínica de todos los días, como el valor de un sueño de angustia en la cura, las maniobras en la transferencia, el valor de una imagen en el armado de una fobia y el recuerdo de una alucinación.
Escrito por Freud bajo el título «De la historia de una neurosis infantil» en 1914 y recién editado en 1918, en medio de discusiones conceptuales con Adler y Jung alrededor de la sexualidad infantil, se trata de un material controvertido hasta el día de hoy por las posibilidades diagnósticas que abre.
En un principio, Freud lo presentó como una neurosis obsesiva, pero el paciente en cuestión también sufría de fobia a los lobos y presentaba un cuadro de tal gravedad —tenían que sostenerlo para caminar, lo ayudaban a higienizarse, era incapaz de trabajar, etc.— que lo envió a una clínica, donde continuaría atendiéndolo. Por su parte, la analista que lo tomó en tratamiento con posterioridad ubicó fenómenos que dan cuenta de una psicosis.
Esta complejidad diagnóstica lo ha hecho objeto de numerosos trabajos en la comunidad analítica.
Al recorrer el material, vamos a asistir a la construcción freudiana de la condición erótica del sujeto y, entre otros puntos, situaremos:
- El concepto freudiano de neurosis infantil
- La construcción de la escena primaria, las fantasías de seducción y sus consecuencias.
- Qué pasa con la castración
- La implicancia del surgimiento de la alucinación del dedo cortado
- El aparición del recuerdo infantil del sueño de los lobos
- El lugar de Freud en la transferencia
- El erotismo anal y el complejo de castración
Leámoslo juntos para comprobar, una vez más, la vigencia de los historiales freudianos.
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